En el pasado blog mencionamos algunas características de grandes atletas con incansable deseo de superación. Aquí mencionamos otras y porque son o han sido quienes son. Nunca es tarde si cuentas con el deseo y el espíritu de sobresalir. Mencionamos características sicológicas, destrezas y aplicación, más un “auto-test”, para evaluar si cuentas con lo que se necesita para aspirar al otro nivel.
Tarde en el reloj biológico:
En este sentido está el ejemplo de Lance Armstrong y Michael Jordan.
Lance Armstrong:
Luego de ser diagnosticado con cáncer cerebral y testicular él pensaba que su vida había acabado. Se sometió a varias intervenciones quirúrgicas, sesiones de quimio-terapia y se liberó del cáncer. Sus probabilidades de vida eran de un 40 a un 50%. Aún después de vencer el cáncer, comenzó a entrenar y llegó a la cumbre de su carrera ganando el “Tour de France”5 veces corridas.
Como dijo el legendario coach Jimmy Valvano: "Don't give up...don't ever give up"
Michael Jordan:
Luego de haberse retirado en una ocasión anterior, MJ retornó al juego que amaba en Septiembre 25, 2001, esta vez con los Washington Wizards. En esta temporada fue el líder en puntos (22.9), asistencias (5.2), y “robadas” (1.42) con sus 40 años de edad. Es el único jugador en la historia que en sus 40 años anota sobre 40 puntos en un juego (43).
Los grandes corren en un reloj de 24 horas en el “off season”. No hay am ni pm. Entrenan cuando consideran necesario, descansan cuando consideran necesario, viven sus vidas alrededor de lo que sea más apropiado para su cuerpo y su “arte”.
La edad es solo un número que te motiva. Si eres un gran atleta e incansable buscador de retos la edad es solo un obstáculo en tu caminar, como nos demuestra MJ y Lance Armstrong. Es un reto que te “lleva” a buscar más adentro de ti.
Aspectos Sicológicos
Los grandes atletas cuentan con un gran sentido de sí mismos o autoestima. Cuentan con el temple para tomar decisiones acertadas en momentos de stress, o el coraje para lidiar con el hecho o consecuencia cuando toman la incorrecta.
Tienen la capacidad de visualizarse en cierto momento dado de la competencia y estudiar posible toma de decisiones. Esto los ayuda en el sentido de que cuando contemplan la situación ya ha sido practicada y la toma de decisiones es mucho más fácil. Cuentan con rudeza mental, que es el concepto de auto-disciplinar su mente en momentos de stress, esto lleva a acciones decididas y eficientes, mejorando el “performance”.
Destrezas fundamentales, avanzadas y su aplicación
Hay muchos atletas buenos. Hay atletas con grandiosas destrezas fundamentales, hay algunos que tienen excepcionales destrezas avanzadas. La diferencia entre los buenos y los grandiosos es la aplicación de esas destrezas. Los grandes atletas “hacen el trabajo” con la menor cantidad de esfuerzo posible. Si, tienen todas sus destrezas desarrolladas, la diferencia es la vigencia que le ven a cada una de estas en el momento dado, por eso es que su esfuerzo es tan mínimo. Observan la situación en específico y su reacción es rápida, eficiente, concisa y consistente. De la misma manera, siempre están en gran forma deportiva, específica a su deporte por supuesto. Por esto es que cuando observamos a grandes atletas en sus disciplinas, ellos lo hacen ver como si fuera bien simple. Esto es causa de su ética de trabajo y su constante práctica y entrenamiento.
Tiempo de estudio
Otra característica que comparten grandes atletas es el tiempo de estudio a su disciplina.
Los grandes atletas invierten sobre 10 horas semanales en el estudio de destrezas, tendencias, estrategias y reacciones. Las suyas y las del contrario. Esto brinda inmediata retroalimentación. También anticipan estrategias y pueden desarrollar un plan estratégico en contra del oponente.
Al haber leído todas estas características es hora de evaluarte. Aquí un instrumento que te puede ayudar a definir y modificar de ser necesario tu ética de trabajo.
Que te separa de los demás? Tienes el potencial para ser grandioso?
Si en realidad quieres ser un gran atleta debes hacerte estas preguntas:
- Trabajas con tus destrezas a diario progresivamente y en situación de juego?
- Trabajas con tu acondicionamiento físico? (fuerza, flexibilidad activa, explosividad, resistencia, coordinación, etc.)
- Trabajas con tu IQ del deporte que practicas? Ves videos, lees libros, etc.?
- Eres un gran compañero de equipo? Sabes tus responsabilidades y la de los demás? Te comunicas efectivamente? Eres entusiasta? Brindas energía o sustraes energía? Juegas para ti o para el equipo?
- Compites en todos los “driles”? En todas las practicas?
- Aprovechas con URGENCIA cada oportunidad de mejorar?
- Posees gran ética de trabajo? Eres el primero en llegar a la cancha, parque o pista y el último en irte?
- La adversidad y las emociones suben o deprimen tu nivel de juego?
- Trabajas constructivamente para ganar? Tienes espíritu de competitividad?
- Esperas que la practica o sesión comience para trabajar o trabajas desde antes?
Si tu contestación es si a todas estas preguntas tienes potencial para ser grandioso en tu deporte, si ya no lo eres. Si tu respuesta fue negativa a alguna o a todas, debes reevaluar tu compromiso y goles deportivos.
Luego de haberte auto-evaluado, en donde perteneces?
A) Eres del montón y trabajas a mitad?
B) Te separas de los demás y eres (o serás) grandioso?
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