martes, 15 de febrero de 2011

Temple y sabiduría ante la adversidad

Saludos!

Recientemente mi bella esposa dio a luz nuestro hermoso primogénito, Gionel Sosa.

Gionel, fue un caso difícil de cerrar. Mi esposa aguanto dolores de contracción por doce horas, hasta el momento del alumbramiento. De más está decir que su comportamiento fue el de una campeona.

Durante este tiempo de espera fue difícil para mí observar a mi esposa con el fuerte dolor de contracción y yo prácticamente incapaz de ayudarla. Además, no solicito ningún medicamento para controlar el dolor, esto por motivos de querer permanecer alerta y consciente durante todo el proceso.
¡La admiro y respeto por eso!

Desde mi llegada a la habitación, mi rol fue absolutamente claro.¡Mi papel no era protagónico, era de rol! Era de personal de apoyo. Me tocaba hacer “el trabajo sucio”. Específicamente, mantener el control y el temple en este momento de adversidad. Debía mantener la calma y la compostura para ayudar en el proceso y reflejar fortaleza.

Todo salió de maravilla, ya que ambas partes sabíamos el plan de juego a cabalidad, aceptamos y cumplimos nuestros roles. Hubieron momentos en que pudimos haber abandonado el plan y buscar un “plan B”, pero dejamos los egos a un lado, fuimos disciplinados y ejecutamos.

El resultado fue una maravillosa victoria sin complicaciones. Un hermoso niño de 8.5 libras y 22 pulgadas.

Esta experiencia es transferible al deporte.

Pregúntate: ¿Cuántas veces has sabido o identificado tu rol y no has cumplido con tu deber? ¿Cuántas victorias has costado por querer protagonizar cuando no es necesario? ¿Acostumbras estudiar la situación antes de emprenderte en ella? ¿Has investigado acerca de tus funciones o los requisitos que se requieren de ti?

Es de extrema importancia que conozcas las realidades al frente de ti, antes de tomar una decisión de tu "approach" a la situación.

¡Decisión egoísta o apresurada, es sinónimo de fracaso! ¡Decisión acertada y planificada, te lleva al éxito!

Al mantener el temple y la sabiduría ante la adversidad, tenemos el poder de escoger el nivel de éxito o fracaso que encontramos en nuestros caminos.
No dejamos nada a la suerte, ni nos conformamos con la mediocridad.

¡Medita al respecto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario